Afrodita y Eósforo-Zeus
(Se ilumina otro sector del escenario y aparece Zeus, sentado majestuosamente, con barba, corona, y un rayo en la mano)
Eósforo-Zeus.- (Riendo) La bella Afrodita, suspirando por amor...¡Increíble!
Afrodita.- ¿Increíble? ¿No puedo yo amar o ser amada?
Eósforo-Zeus.- Tú, debes ser quien favorezcas el amor de los mortales y no quererlo para ti. Eres una diosa, estás por encima de esas necesidades. Tienes dentro la esencia del amor, tú eres el amor.
Afrodita.- Te reconozco, Zeus; eres único e inconfundible; especialmente cuando criticas lo que a ti te encanta hacer. ¡La de veces que he tenido que ayudarte en tus devaneos amorosos!
Eósforo-Zeus.- Todos nos necesitamos en algún momento determinado; ya ves, ahora tú me necesitas a mí.
Afrodita.- ¿Te necesito?
Eósforo-Zeus.- Me necesitas para encontrar lo que buscas, o mejor dicho , a quien buscas.
Afrodita.- No sabes a quien busco.
Eósforo-Zeus.- (Vuelve a reír) Yo lo sé todo; te olvidas que soy el dios más poderoso, aquel en cuyo honor se celebrarán los Juegos Olímpicos. Pero, no temas, puedes confiar en mí, también soy el más tolerante.
Afrodita.- ¿De verás?...Con un rayo en la mano no das precisamente esa imagen.
Eósforo-Zeus.- Este es un rayo magnánimo, de tolerancia; está hecho de estaño, un metal dúctil y que en unión con el cobre, tu metal, forma el bronce, algo que deberás tener en cuenta para cuando vuelvas a Olimpia.
Afrodita.- ¿También son tolerantes y dúctiles los rayos que envías desde el cielo?
Eósforo-Zeus.- En cierto modo, sí; porque ellos dan constancia de mi existencia.
Afrodita.- Mirándolo desde ese punto de vista resultas muy convincente.
Eósforo-Zeus.- Debo ser convincente; soy el dios más invocado.
Afrodita.- Sí, lo sé; tienes mucha suerte..
Eósforo-Zeus.- Una suerte que comparto con el signo Sagitario, de quienes se dice que son muy afortunados; y debe ser así estando regido por Zeus griego o por Júpiter romano, da igual, yo tengo muchos nombres, disfraces...
Afrodita.- (Coqueta) ¿Me transmitirás a mi, esa suerte, Zeus?
Eósforo-Zeus.- Estoy condicionado para ello...Pero debes tener en cuenta que la suerte, a veces, puede ser resultado de nuestro esfuerzo . Sagitario, lo hace adquiriendo conocimientos, cultivando su mente.
Afrodita.- Buen signo...
Eósforo-Zeus.- Cualquier signo es bueno. La naturaleza humana es una, y en el Zodiaco lo único que encontramos es una tendencia más o menos fuerte para desarrollar unos determinados aspectos. Ahora bien, un signo de fuego, como Sagitario, tiene una energía especial que le lleva a concluir sus acciones de forma más activa o con más ímpetu .
Afrodita.- Entonces, ¿Qué es mejor, la energía mental o la física?.
Eósforo-Zeus.- Ambas; Sagitario une y mantiene de forma conjunta, la mente y el físico.
Afrodita.- ¿Y el espíritu?
Eósforo-Zeus.- Posee un sentido de la ética elevado; sus planteamientos son filosóficos y desarrolla ese plano de forma natural.
Afrodita.- Ya veo, tienen suerte, pero se la tienen que trabajar...
Eósforo-Zeus.- (Ríe) El destino es un trabajo diario, pero hay que hacerlo con optimismo y alegría, linda Afrodita.
Afrodita.- ¿Se encuentra esa alegría también en los nativos de Sagitario.
Eósforo-Zeus.- ¡Por supuesto!.
Afrodita.- Resulta agradable saber que hay personas que derrochan alegría.
Eósforo-Zeus.- Sagitario lleva su optimismo allí por donde va; y suele pasar por muchos lugares, es un gran aventurero.
Afrodita.-Buen jinete debe ser, entonces.
Eósforo-Zeus.- Lo es, no hay quien monte a caballo mejor que Sagitario.
Afrodita.- ¡Qué hermosos son los caballos!
Eósforo-Zeus.- (Toma una rosa) Y las rosas, ellas si que son hermosas. (Se la muestra ) Acepta esta criatura del mundo vegetal, tan bella como tú; es “La rosa de Sagitario”
(Se la va a dar a Afrodita y cuando ella quiere tomarla, se la retira. Juega con la diosa que le sigue, hasta que Zeus, finlmente, entre risas, se la entrega).
Afrodita.- (Satisfecha) Me quedo , con: ¡ El poder de tu mente¡ , Sagitario.
Desde el cielo
como un rayo
cae, sabia,
la rosa
para ti, Sagitario,
que eclosionada
expandirá
tu mente
y libre, entonces,
gozará alegre
de los poderes
que Zeus,
jovial y justo,
te otorgará
eternamente...
( Afrodita se esconde, con la flor, detrás de una columna. Zeus vuelve hasta donde estaba sentado. La luz se atenúa y cuando toma de nuevo intensidad reaparece bajo la forma de Eósforo)
Obra editada con fines educativos. Se autoriza su difusión y representacion en centros culturales o de enseñanza (colegios e institutos) sin ánimo de lucro.
Para otras representaciones teatrales conectar con el autor o SGAE.
© Cristián Mínguez - SGAE nº 99225
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