Afrodita, Eósforo , Urania
(El fuego se aviva produciendo un resplandor dorado que ilumina el recinto. Entonces, en lo alto de la escalinata, aparece Urania, majestuosa con su corona de estrellas y un gran manto azul, también cuajado de estrellas).
Urania.- Hasta los cielos han llegado las invocaciones de Afrodita; y yo, Urania, musa de la Astrología, debo servir de guía para que esas peticiones se puedan materializar y sirvan de orientación en la vida de los futuros atletas.
Afrodita.- (Sorprendida) ¡Urania! ¿Cómo es posible que vengas precisamente tú, si jamás te he invocado en mis rituales mágicos?
Urania.- No olvides que soy reina de los astros y ellos dominan, con su influencia, cada instante de la programación universal, y tanto tú, como este evento, formáis parte de ella.
Eósforo.- ¡Sí!. Los luceros siempre estamos ahí; yo doy constancia de ello ...
Urania.- A ti Eósforo, te hago salir cada mañana, para que anuncies el nuevo día. Eres el lucero más bello ante los ojos de los humanos.
Afrodita.- (Altiva) ¡Somos!, querrás decir. Nuestra simbología es idéntica.
Urania.- Tenéis la misma simbología pero aún estáis en polos de dualidad diferentes.
Eósforo.- Lo diferente puede ser complementario e incluso enriquecedor.
Urania.- No para la mente de los mortales; ellos necesitan puntos de referencia que sean lo suficientemente claros para poder adaptarlos a sus existencias.
Afrodita.- (Mirando a Eósforo)Estoy tan acostumbrada a mi otra dualidad que ya no sé si podría vivir sólo cómo Afrodita.
Eósforo.- Un momento, ¿Por qué supones que nuestras entidades se fundirán en tu mito?; también podría ser en el mío..
Afrodita.- Por favor, Eósforo. ¿Crees que hay algo que sustituya a “la diosa del amor”...
Urania.- Yo seré quien decida, finalmente, vuestro destino. No seáis soberbios. Vuestros mitos o vuestro futuro no dependen de vosotros sino del devenir de los cielos.
Afroa.- Estoy convencida que con el paso de los años, los humanos se olvidaran de nuestros mitos e incluso ,de la influencia de los astros.
Eósforo.- Yo no lo creo. Mientras siga brillando como estrella de la mañana, fascinaré a todo aquel que me contemple.
Urania.- Así es, Eósforo y así será. Los seres humanos necesitan de la Mitología.
Eósforo.- La Mitología será fascinante.
Urania.- En cuanto a la influencia de los astros, tú Afrodita, debes tener en cuenta que la Astrología forma parte de la historia misma de la humanidad, ha sido creada para que sirva de punto de referencia en función de las posiciones celestes.
Afrodita.- Su simbología resulta demasiado compleja para mí.
Eósforo.- Aunque no por ello deja de ser maravillosa.
Urania.- Es un lenguaje cósmico universal, está unida a la verdad sustancial, y todo lo que se encuentra dentro de esta línea de veracidad permanecerá inalterable e indestructible siglo tras siglo, milenio tras milenio...,(alza la voz) ¡ por siempre jamás!...
Afrodita.- Eso representaría...
Eósforo.- ¡La eternidad!..
Urania.- ¡Sí, la eternidad!; y lo eterno debe ser perfecto para que no se rompa el orden del Universo. Si queréis entrar en un mito eterno, deberéis fundiros ambos en un solo ente, perfecto, armónico...bello.
Afrodita.- Estás nombrando nuestros dones
Urania.- Unos dones que todavía son efímeros.
Eósforo.- ¿Insinúas, qué podemos perderlos?
Urania.- Así es; mas yo os ayudaré para que no suceda.
Afrodita.- ¿De qué forma nos ayudarás?
Urania.- Os daré las claves a seguir, pero el trabajo será vuestro.
Eósforo.- (Algo sarcástico) Espero que no sean como los trabajos de Heracles...
Afrodita.- No sé ni cómo haces esas comparaciones, ¿qué tendrá que ver ese forzudo con nosotros que representamos el refinamiento y la armonía?.
Urania.- A veces los trabajos físicos son más fáciles de realizar que los mentales o incluso que los espirituales.
Eósforo.- Precisamente era de lo que hablábamos Afrodita y yo .
Urania.- Sí, lo sé. Ése es un punto a vuestro favor; habéis comprendido el principio de los tres planos básicos de la existencia : el físico,el mental y el espiritual. Ahora deberéis unirlos a la simbología de vuestro mito.
Afrodita.- (Se sienta con interés de escucharla) Háblanos del plano físico, para mí es el más bello.
Urania.- Está relacionado con el cuerpo humano, una máquina perfectamente programada para desarrollar vuestras acciones. Todas las técnicas que ayuden a una mejora de ese estado físico serán muy benéficas.El deporte, junto con su manifestación apoteósica de los Juegos Olímpicos, ayudará a que así sea.
Eósforo.- (Simulando una carrera) ¡Hay que mantenerse en forma!...y estamos en el lugar más indicado para ello, nada más y nada menos que junto al primer estadio olímpico.
Afrodita.- (Llamándole la atención) Eósforo, deja que Urania siga hablando.
Urania.- Ya os he dicho que no todo es el físico; puedes estar preparado, Eósforo, serás todo un atleta, pero si no potencias también el plano mental, no serás un espíritu elevado.
Eósforo.- ¡Vaya!, qué pena...
Afrodita.- (Vuelve a llamarle la atención para que se calle) ¡Eósforo!...
Urania.- El plano mental se relaciona con el cultivo y dominio de la mente. Por eso no es aconsejable tomar productos en exceso que puedan dificultar el desarrollo. Este punto será también esencial para los atletas más pequeños y así deberéis transmitirlo generación tras generación.
Eósforo.- ¡Mente sana en cuerpo sano!...
Afrodita.- Difícil de lograr, dada la naturaleza de los humanos.
Urania.- Todavía queda el plano espiritual,el más complicado. Se necesita tiempo para alcanzar un buen nivel. Está relacionado con el mundo de los sentimientos, las emociones y por supuesto con la ética y la religión. .
Eósforo.- ¿Y para quienes no aceptan ninguna creencia o religión?...
Urania.- El plano espiritual también puede potenciarse por medio de la creatividad artística.
Afrodita.- En cuanto a la parte artística se refiere, mis efluvios servirán de ayuda.
Eósforo.- (A Afrodita) Desde luego que podemos ayudar , tú y yo somos la belleza y el arte más sublimes.
Urania.-Todo eso representáis, pero ¿Estáis seguros que lo sentís dentro de vosotros mismos?
Afrodita.- (Duda) No estoy muy convencida de ello...resulta difícil poderlo afirmar.
Urania.- ¿Y tú, Eósforo, qué me contestas?
Eósforo.- (Duda primero y luego reacciona) Yo...¡Creo que sí!
Afrodita.- ¡Eósforo! No seas tan vanidoso.
Eósforo.- He sido creado para ser físicamente un cuerpo celeste bello ; mis pensamientos son positivos, y bajo mi inspiración se crean las más bellas obras de arte. ¿No significa eso la armonía de los tres planos?...
Urania.- Tienes razón, Eósforo. ¡Has logrado un equilibrio!.
Eósforo.- Entonces, ¿Alcanzaré la eternidad?
Afrodita.- ¡No!, eso es imposible; ¡Afrodita! es quien está llamada a permanecer en la memoria de la humanidad. Tú debes ser únicamente el espejo donde se admira mi belleza. (Suplicante ) ¿No es verdad Urania?.
Urania.- Así está escrito desde el Alfa; pero tan sólo tú, Afrodita; puedes hacer que se mantenga hasta el Omega...
Afrodita.- ¿Cómo dices?...que yo (se tapa la cara con sus manos y después continúa)...no termino de entender. Algo está sucediendo que altera mi bella armonía (da vueltas, inquieta).
Eósforo.-(Trata de calmarla) Tranquila, Afrodita, quebrarás también mi paz energética, no olvides que somos espejo uno del otro.
Urania.- ( A Afrodita) Si tu equilibrio se ha visto alterado, ésa es exactamente la señal que necesitas para saber que aún no has alcanzado la perfección que cómo diosa del amor y la belleza deberías haber logrado.
Afrodita.- ¿Qué puedo hacer, entonces?. (Triste)Yo que venía a invocar los mejores augurios para los Juegos Olímpicos. ¿Cómo van a confiar en mí ahora los atletas?.
Urania.- Antes, tendrás que hacer tu propia olimpiada.
Eósforo.- ¿Su propia olimpiada? ¿Qué quieres decir ?
Urania.- Lo primero que haremos será detener el espacio, y el tiempo, que será anacrónico; no habrá pasado, presente ni futuro, hasta saber si Afrodita alcanza el estado más sublime de su perfección.
Afrodita.- ¿Y, si no lo consigo?...
Urania.- Tu reinado mitológico habrá acabado. Sólo brillaría en adelante, Eósforo, que lo haría unas veces como lucero del alba, al amanecer ; y otras, como estrella vespertina después del crepúsculo.,
Eósforo.- (Triste) No, sin Afrodita junto a mí, no podría brillar; mi fulgor se apagaría, ella es parte esencial de mi naturaleza y de mi destino..
Urania.- Tus palabras son sinceras (Da unos pasos y medita) ...
Dejaré que la ayudes para que pueda conseguirlo.
Afrodita.- ¿Cómo va a ayudarme?... ¿Qué es lo que yo tendría que hacer?.
Urania.- Tendrás que buscar la esencia mágica de la perfección humana.
Eósforo.-Muy difícil se lo estás poniendo.
Urania.- El camino a la perfección es arduo, pero no imposible, menos aún para una diosa. Esa es su ventaja.
Afrodita.- No te preocupes, Eósforo. (Con dignidad) Afrodita, también puede ser fuerte, tengo la fortaleza del amor.
Urania.- Escucha bien, Afrodita; esta será tu misión (Hace movimientos mágicos entre efectos luminosos) . Deberás resolver este enigma: (Medita la frase) “Donde son diez, es el lugar de doce”
Eósoforo.- ¿”Dónde son diez, es el lugar de doce”?
Afrodita.- (Pensando en lo que ha oído) “Donde son diez , es el lugar de doce”...(Reacciona convencida) Ya está... ¡ un decatlón!
Eósforo.- Pero Afrodita, decatlón significa: diez, sólo diez, y no doce.
Afrodita.- ¿No es un decatlón, Urania?, cómo la prueba olímpica que harán algunos atletas.
Urania.- No te impacientes. Primero debes oírme y luego intentar comprender; (enérgica) ¡Escuchad con atención!. (Muy solemne) Existe un mecanismo celestial que se pierde en la noche de los tiempos y que ha formado el cinturón estelar más importante de todos mis dominios: son las doce constelaciones del Zodiaco.
Eósforo.- (Nostálgico) Las conozco bien, por cada una de ellas ando mi camino...
Urania.- Bajo la influencia de estos doce grupos de estrellas se han creado las mismas simbologías que se corresponden con los llamados signos zodiacales, cuyos nombres son: Aries, Tauro, Géminis, Cáncer, Leo, Virgo, Libra, Escorpión, Sagitario, Capricornio, Acuario, Piscis.
Afrodita.- (Algo impaciente) Sí, eso yo también lo sé.
Urania.- En el conjunto de su simbología están escondidas las claves para potenciar los planos básicos de la existencia humana. Tú misión, Afrodita, será: encontrar la cualidad más perfecta de cada uno de los doce signos del Zodiaco.
Afrodita.- (Alarmada) ¡Eso es complicadísimo! no lo podré lograr...
Eósforo.- No te preocupes, Afrodita ; yo te ayudaré (vuelve a dudar), pero ¿cómo’.
Urania.- A ti, Eósforo, te concedo el poder de transformarte en cada uno de los mitos que rigen a los distintos signos del Zodiaco. De ti dependerá, que Afrodita adquiera los conocimientos necesarios.
Eósforo.- ¿Como podré hacer tal cosa?…
Urania.- En un simple acto mediúmnico, te desdoblarás al instante en esos mitos planetarios. Desde ese momento, podrás transmitir las orientaciones que sean precisas.
Afrodita.- Pero, hablas de doce….¿ Cómo será posible un decatlón?.
Urania.- Eso es lo que tienes que descubrir (con intriga); recuerda : “Donde son diez, es el lugar de doce”…
Eósforo.- ¿ No nos vas a dar ya más ayuda?
Urania.- (Autoritaria) La podréis invocar junto a la esencia de los cuatro elementos, sólo el influjo del Agua, el Aire, la Tierra, y el Fuego, volverá a materializarme…( Se retira lentamente)…y no lo olvides, Afrodita: “Donde son diez, es el lugar de doce”…”Donde son diez, es el lugar de doce”…
(Hay un gran resplandor, desaparece Urania)
(Telón)
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© Cristián Mínguez - SGAE nº 99225